El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, decretó el domingo 16 estado de Calamidad Pública a nivel nacional, el cual fue publicado en el Diario Oficial el martes 18, como consecuencia de las fuertes lluvias que azotan al país y han dejado 35 víctimas mortales, afectaron a 168 mil 471 mil personas, 40 mil que sufrieron algún daño o pérdida, 10 mil 505 evacuados y ocho mil 206 albergados y 11 mil 151 viviendas dañadas, según datos de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED).
El mandatario dijo que la medida, que tendrá una vigencia de 30 días, tiene como objetivo facilitar el uso de recursos financieros del Estado para atender la emergencia climática que ha afectado a más de 147 mil personas, y damnificado de forma directa a más de 9 mil 600.
Tras concluir una reunión con su gabinete de gobierno, en conferencia de prensa el mandatario Álvaro Colom dio detalles sobre las emergencias atendidas por las diversas instituciones y al mismo tiempo hizo un llamado a la población a tomar precauciones al viajar por las carreteras.
Otros datos adicionales fueron ofrecidos anoche por el vicepresidente Rafael Espada, quien en la Conred informó que el consejo de emergencia aprobó compras por Q7.2 millones para la adquisición de equipo y de 16 productos que se puedan hacer llegar al interior del país, pues se necesitan, entre otras cosas, frazadas, kits de limpieza, toallas sanitarias e Incaparina de sabores.
Por otra parte, el ministro de Educación, Dennis Alonso, aseguró que tras realizar un monitoreo detectaron que 738 edificios han sido dañados, es decir, el 3 % de la infraestructura educativa, a la vez que han sido suspendidas las clases en los departamentos de Santa Rosa, Sololá, Totonicapán, Quetzaltenango y Suchitepéquez.
Mientras tanto, el ministro de Comunicaciones, Jesús Insúa, explica que la Dirección General de Caminos ha atendido 210 emergencias e invertido Q39 millones, y la Unidad de Conservación Vial registra 108 incidentes con una inversión de Q94.8 millones.
Algunos de los casos del fin de semana, fueron en Boca del Monte, un alud cobró la vida de cinco personas; tres en La Joyita, zona 6; y una más en la colonia Campo Seco, zona 16.
Dos familias de la colonia San Antonio, Boca del Monte, Villa Canales, viven momentos de zozobra a la espera del rescate de los cuerpos de sus parientes. Horas de aflicción vivieron los familiares de las cinco personas que murieron soterradas en la 1a. avenida D y 4a. calle final, colonia San Antonio, Boca del Monte, Villa Canales. Vecinos indicaron que el alud cayo aproximadamente a las 6.30 horas del domingo.
La víctimas del deslave son Juana Manuel Osorio, de 53 años; Mario Rafael Castro Manuel, 27; Gregorio Gilberto Saravia Pineda, 38; y sus dos hijos, José Gilberto y Josué Elías Saravia Pérez, 6 y 7, respectivamente. Por turnos, cerca de 125 personas, entre socorristas, soldados y vecinos, trabajaron durante más de 10 horas en la búsqueda de las víctimas. A las 18 horas, los voluntarios habían rescatado solo el cadáver de Castro.
Los vecinos de La Joyita, zona 6, experimentaron terror a causa del temporal. Entre los afectados se encuentra la familia Pérez, que perdió a tres integrantes. Luis López Zapeta, 50; Petrona López Pérez, 25; y su hija Gladys Zapeta Pérez, de cinco meses de edad, fallecieron luego de que su vivienda quedara sepultada por un derrumbe. Además, resultó herida Elena Pérez, 50, madre de Petrona, y su hija Julia López.
A las 20 horas del sábado, en la 1a. avenida, lote 12, Las Vegas, colonia Campo Seco, zona 16, murió sepultado por un derrumbe Gregorio Colindres, 46, quién se dedicaba a la construcción y, según residentes, vivía solo. Uno de sus cuatro hijos, Miguel Colindres, supone que su padre dormía en el momento de la tragedia.
Centro de Estudios de Guatemala, 12-17 octubre 2011
