Como acostumbraban todas las noches, Edgar Leonel Paredes y un grupo de compañeros del Instituto Normal para Varones de Oriente (INVO) salieron el 12 de enero de 1982 a dar una vuelta por el parque central de Chiquimula, pero esta no terminó igual que las anteriores.
Según Mario Paredes, esa noche él y su hermano fueron encañonados por cuatro militares que bajaron de un picop y les pidieron los papeles. “Solo verificaron que se trataba de él y lo subieron a la fuerza”, dijo. Seis meses antes de su captura y desaparición, Édgar, quien era considerado un alumno destacado en el INVO, recibió un trofeo y un pergamino que lo acreditaba como Dragón de la Palabra, al ganar el primer lugar en el concurso de oratoria y declamación en el aniversario del instituto.
En sus presentaciones Paredes protestaba contra la represión del Estado y las desigualdades. A 28 años de la desaparición se inicia el juicio contra Isidro Cárdenas, un comisionado militar conocido en Chiquimula como Chilo, a quien Mario reconoció plenamente aquella noche.
Con tristeza, Mario, ahora de 45 años, cuenta que cada vez que encontraban un cuerpo y lo llevaban a la morgue él corría a ver si se trataba de su hermano, pero hasta el momento no saben de su paradero.
Guatemala Hoy, 18/10/2010
