San Marcos, 1 Mar (Cerigua).- Las Pastorales, Social y de la Tierra, de la diócesis de San Marcos recordaron la lucha campesina por acceder a la tierra en este departamento, que ha tenido como objetivo trabajarla y hacerla producir para cambiar las condiciones de pobreza.
Monseñor Álvaro Ramazzini, Obispo de la localidad, informó que el acto se llevó a cabo el pasado viernes en la cabecera departamental, donde estuvieron presentes los trabajadores de la Finca San Luis, ubicada en el fronterizo municipio de Malacatán, quienes desde hace 56 años luchan por la recuperación de las tierras que legalmente les pertenece.
A decir del religioso, los propietarios de esa finca, productora de café, han tenido a su disposición mano de obra barata de las familias campesinas provenientes del altiplano marquense, de la etnia Maya Mam, que con el tiempo adquirieron la condición de mozos colonos.
El 3 de diciembre de 1953, a través del decreto 900, del Congreso de la República, el presidente Jacobo Arbenz Guzmán repartió las tierras de la finca en mención, a un grupo de familias de labriegos, en calidad de usufructo vitalicio, con los respectivos títulos, recordó Ramazzini.
Con el derrocamiento del gobierno revolucionario, el 20 de agosto del 54 fue derogado el citado decreto que daba vida a la Reforma Agraria y se restituyeron las tierras de la unidad productiva al Estado, que vendió la finca San Luis a Ramón Campollo López, con lo que se convirtió en propiedad privada.
Desde entonces los labriegos fueron desalojados de sus parcelas, se convirtieron en mozos del inmueble, con problemas laborales por los salarios injustos y sin prestaciones, pero realizan gestiones basadas en las leyes del país, para recuperar las parcelas a las cuales tienen derecho, concluyó el Obispo marquense.
Por Erasmo González, Cerigua, 01/03/2010
