El GAM tomó en consideración los períodos de gobierno comprendidos entre los años 2004 a 2006, para el ex-presidente Óscar Berger, y 2008 a 2010, para Colom. En el gobierno de Berger se registraron 5.336 muertes violentas, mientras que el gobierno de Colom ya cuenta con 8.159 casos del mismo tipo. Sólo en los tres primeros meses de 2010 se contabilizaron 905 muertes.
La investigación también señala que la sensación de impunidad aumentó para la sociedad guatemalteca, y que hoy es más difícil confiar en las autoridades encargadas de garantizar la seguridad. El clima de impunidad creció del 98% al 99,5%, durante los primeros 27 meses del gobierno de Colom.
De acuerdo con la carta publicada por el GAM, en ocasión del lanzamiento del informe, los datos divulgados reflejan "la vulnerabilidad en que se encuentra el pueblo guatemalteco". Los investigadores del Grupo atribuyen los altos índices registrados al débil desarrollo de actividades contra la violencia y a la ausencia de políticas de seguridad.
El Grupo también citó la opción de Colom para favorecer el militarismo, con gradual incremento del presupuesto destinado al ejército, en detrimento de la Policía Nacional Civil (PNC), cuyos empleados actualmente reciben los salarios más bajos de la administración pública y trabajan en condiciones precarias. "Es importante mejorar las condiciones de trabajo de la PNC, para evitar que la institución continúe debilitándose".
Además, los investigadores destacaron la necesidad de atribuir los cargos públicos a empleados "idóneos y capaces de realizar cambios significativos dentro de cada institución estatal", y la elección de un nuevo Fiscal General, "pieza clave para la eliminación de la violencia y la impunidad que sucede en el país".
Adital, 23/04/2010