Movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil de Guatemala denunciaron a través del documento "Adhesiones contra el acuerdo de comercial Unión Europea-Centro América" el hecho de que el proceso de Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea (UE) y América Central haya llegado a su fin "sin que exista un compromiso de ambas regiones por incorporar políticas que beneficien a los pueblos y no sólo a las grandes empresas".
Las entidades guatemaltecas lamentan el hecho de que algunos países de América Central hayan retomado negociaciones con la UE y pidieron a los gobiernos vecinos que se retirasen del proceso.
Después de tres años de negociaciones y de superar algunos obstáculos comerciales, el texto del movimiento, que fue firmado antes del acuerdo en Madrid ayer (20), ya argumentaba la preocupación de que tales pactos apenas centrarían su atención en consolidar los intereses económicos de los grandes negocios y en grupos oligárquicos de la región Centroamericana. "No se discuten y se difunden los potenciales impactos económicos, ambientales, sociales, laborales y políticos que este acuerdo tendrá", expresa el documento.
De esta forma, América Central pasa a ser la primera región en realizar un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, el que está estructurado por ejes de cooperación en aspectos comerciales.
Del mismo modo, los miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea retomaron las negociaciones para alcanzar un acuerdo comercial, que estaba estancado desde 2004. En el texto, los movimientos sociales y otras entidades Centroamericana dejan claro la prepotencia y la imposición de las naciones que integran la UE, cuando "comprobamos que los gobiernos de los países centroamericanos se prestan a tales situaciones, como forma de garantizar los préstamos que la cooperación ofreció".
"Esto evidencia, una vez más, que tanto el pilar de la cooperación, como el diálogo político, son mecanismos publicitarios utilizados por la Unión Europea para esconder sus verdaderos intereses en la región", que calificaron de "recolonización", y al tratado lo llamaron "Acuerdo neoliberal de libre comercio".
El documento concluye expresando :"Queremos una integración centroamericana y con los pueblos de hermanos de Europa", pero "sin racismo, sin discriminación, sin exclusión social, que permita generar un desarrollo y relaciones justas y equitativas de intercambio que beneficien a todos y no sólo a las grandes empresas".
"Pedimos la generación de un proceso amplio de consulta, participación y toma de decisiones basado en el respeto a nuestras culturas, a nuestra formas de relacionarnos y sobre la base de que el ser humano y su dignidad deben estar por encima de mezquinos intereses empresariales".
Adital - 21.05.10
Las entidades guatemaltecas lamentan el hecho de que algunos países de América Central hayan retomado negociaciones con la UE y pidieron a los gobiernos vecinos que se retirasen del proceso.
Después de tres años de negociaciones y de superar algunos obstáculos comerciales, el texto del movimiento, que fue firmado antes del acuerdo en Madrid ayer (20), ya argumentaba la preocupación de que tales pactos apenas centrarían su atención en consolidar los intereses económicos de los grandes negocios y en grupos oligárquicos de la región Centroamericana. "No se discuten y se difunden los potenciales impactos económicos, ambientales, sociales, laborales y políticos que este acuerdo tendrá", expresa el documento.
De esta forma, América Central pasa a ser la primera región en realizar un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, el que está estructurado por ejes de cooperación en aspectos comerciales.
Del mismo modo, los miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea retomaron las negociaciones para alcanzar un acuerdo comercial, que estaba estancado desde 2004. En el texto, los movimientos sociales y otras entidades Centroamericana dejan claro la prepotencia y la imposición de las naciones que integran la UE, cuando "comprobamos que los gobiernos de los países centroamericanos se prestan a tales situaciones, como forma de garantizar los préstamos que la cooperación ofreció".
"Esto evidencia, una vez más, que tanto el pilar de la cooperación, como el diálogo político, son mecanismos publicitarios utilizados por la Unión Europea para esconder sus verdaderos intereses en la región", que calificaron de "recolonización", y al tratado lo llamaron "Acuerdo neoliberal de libre comercio".
El documento concluye expresando :"Queremos una integración centroamericana y con los pueblos de hermanos de Europa", pero "sin racismo, sin discriminación, sin exclusión social, que permita generar un desarrollo y relaciones justas y equitativas de intercambio que beneficien a todos y no sólo a las grandes empresas".
"Pedimos la generación de un proceso amplio de consulta, participación y toma de decisiones basado en el respeto a nuestras culturas, a nuestra formas de relacionarnos y sobre la base de que el ser humano y su dignidad deben estar por encima de mezquinos intereses empresariales".
Adital - 21.05.10
