venerdì 10 settembre 2010
248 - III INFORME DEL MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA CALIDAD DEL AGUA
Desde el año 2007 la Comisión Pastoral Paz y Ecología (COPAE), parte de Pastoral Social de la Diócesis de San Marcos, realiza un monitoreo de aguas superficiales a los ríos Quivichil y Tzalá, cercanos a la explotación del proyecto minero Marlin, propiedad de Montana Exploradora de Guatemala, que a su vez es subsidiaria de la empresa canadiense Goldcorp.
El informe que presentamos hoy es el tercero que realizamos y ha de ser visto como una continuación del trabajo realizado desde el 2007 y de los dos informes anteriores presentados en 2008 y 2009.
Como Diócesis de San Marcos queremos expresar nuestra profunda preocupación por algunos de los resultados obtenidos, ya que existe una tendencia en los puntos ubicados debajo de la mina, a presentar concentraciones de metales y otros compuestos relacionados a minería en mayores concentraciones que los puntos de referencia (ubicados arriba de la mina).
Tal es el caso del Manganeso, el cual presentó concentraciones arriba del límite máximo permisible (el cual es de 0.05 mg/L), presentó altas concentraciones en los puntos CSW1, CSW2 y CSW3 (que se encuentran abajo de la mina), durante varios meses del período de estudio. Estos niveles pueden estar relacionados a drenajes ácidos provenientes de la Mina Marlin. También existe recurrencia de presencia de Arsénico en el punto CSW3, cuyas concentraciones en este punto se mantuvieron cerca del límite máximo permisible (el cual es de 0.01 mg/L), encontrándose la concentración más alta durante el mes de septiembre la cual fue de 0.05 mg/L. En este caso, los resultados puede estar relacionado a contaminación directa proveniente del dique de colas de la mina Marlin.
Es muy probable que estas concentraciones tiendan a aumentar en los próximos años, ya que la mina Marlin es relativamente joven en cuanto a su tiempo de operación, y por las experiencias conocidas en otros países, estos indicios de contaminación se dan tiempo después de que este tipo de minas inician sus operaciones.
Dicha preocupación se incrementa al saber que la mina Marlin aún no cuenta con un plan de cierre o reclamación, adicional a lo que se encuentra en el Estudio de Impacto Ambiental, ya que además de los impactos producidos durante la explotación, se sabe que los mayores impactos al ambiente provenientes de esta actividad se presentan justo o tiempo después del momento del cierre de operaciones.
Lo anterior nos indica que los potenciales impactos, producto de las operaciones que realiza la mina Marlin, aunado a que Montana Exploradora de Guatemala S.A., está explorando nuevos puntos de explotación en el área, ponen en riesgo el abastecimiento y la calidad de los cuerpos de agua superficiales como también del manto acuífero subterráneo, lo cual incrementa la vulnerabilidad de los pobladores y de la vida en general del área de influencia de dicho proyecto, así como la pérdida de los recursos aprovechables provenientes de estas fuentes de agua (macro invertebrados acuáticos y peces entre otros).
Ante esto Exponemos:
La necesidad de que el Estado de Guatemala realice estudios independientes, serios, profundos, éticos, a largo plazo y apegados a normas internacionales, que permitan tener una mejor panorámica de la situación ambiental real, producto de los impactos que la explotación de minerales realizada por Montana Exploradora de Guatemala está produciendo en el área. Asimismo el cumplimiento de las mediadas cautelares emitidas por la CIDH.
La necesidad de realizar un seguimiento, por parte de instituciones gubernamentales, a los planes de explotación y cierre de la mina Marlin, y que estos sean exhaustivos y apegados a las normas internacionales.
Que el sector académico, Procuraduría de Derechos Humanos y otros organismos especializados den seguimiento a la problemática que se vive en el área, con el fin de garantizar que los derechos de las poblaciones no sean vulnerados.
Que el sistema de naciones unidas acreditadas en el país, ponga atención a esta problemática.
Se hace un llamado a los pobladores de las comunidades que se ven afectados por los impactos generados de la extracción minera, para que estén atentos a los cambios que puedan existir en la calidad y cantidad de agua, así como una recurrencia en problemas de salud, y que sean denunciados a las autoridades correspondientes.
Ciudad de Guatemala, 25 de agosto de 2010
COPAE, 25/08/2010