Los números no dejan lugar a dudas de que Guatemala es uno de los países más violentos de América Latina. Según el informe del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), solamente en el primer semestre de este año, 1.647 personas murieron en forma violenta. Para alertar a las autoridades y a la comunidad internacional sobre la situación del país, guatemaltecos y guatemaltecas realizarán mañana (24) una "Marcha por la Paz en Guatemala".
En silencio, vestidos de negro y con una vela y una flor blanca en las manos, los manifestantes se concentrarán mañana, a partir de las 16h, en la Plaza Mayor de La Constitución, en la capital guatemalteca. La marcha, que tiene carácter pacífico, tiene el objetivo de pedir al Gobierno medidas para combatir la creciente ola de violencia en el país.
En una red de relaciones por internet, Anabella Palomo, organizadora del evento, convoca a la población a participar del acto que tendrá cuatro objetivos principales: exigir al Gobierno soluciones inmediatas contra la violencia; recordar la soberanía del pueblo guatemalteco; mostrar la necesidad del involucramiento de ciudadanos en los sectores de la sociedad, como actividades de fiscalización y de organización; y concientizar a la población sobre la importancia de exigir a los partidos políticos propuestas concretas en los planes de gobierno.
De acuerdo con ella, la idea es mostrar a las autoridades que la población de Guatemala no soporta más tanta violencia. "Estamos cansados de tanta violencia, son 23 muertos cada día, la respuesta de que ‘tenemos que aguantar’ no es la que queremos, ahora tiene que celebrarse la vida y no la muerte como sucede actualmente", afirmó Palomo a una emisora de radio.
Las estadísticas revelan una parte del cuadro de violencia en el país. El informe del GAM, por ejemplo, mostró -basado en el monitoreo realizado en diferentes medios de comunicación- que, durante los primeros seis meses de este año, 1.647 personas murieron y 858 quedaron heridas por causas violentas.
Sin embargo, la cuestión de la violencia en Guatemala no puede medirse sólo en números, porque las víctimas no son sólo aquellas personas que están en las estadísticas de asesinatos y heridas violentas. Las que consiguieron escapar de estos actos también son rehenes del miedo generado por la actual realidad de la nación.
Esto fue lo que mostró también el informe del GAM divulgado a comienzos de julio, el cual destacó que Guatemala vive una fase crítica en relación con la violencia no sólo por los índices de muertes, sino también por el hecho de que el "nivel de percepción de guatemaltecos y guatemaltecas continúa siendo de temor".
Tal sensación aumenta todavía más ante la falta de acción del Estado, cuestión que se abordará en la marcha de mañana. "Los hechos concretos señalan que la sociedad guatemalteca está viviendo un aumento de la violencia que no se veía desde la época del conflicto armado interno. Estos hechos ocurren frente al Estado que, durante la administración gubernamental actual, sólo se queda como espectador, sin impulsar ninguna política de seguridad", comentó el GAM en el documento.
Con informaciones de Transdoc y Molotera
Adital - 23.07.10
