sabato 17 luglio 2010
199 - VISITA DEL RELATOR DE DERECHOS INDÍGENAS JAMES ANAYA A SAN MIGUEL IXTAHUACÁN
En el mes de Junio 2010, durante cinco días, el Relator Especial de derechos Indígenas de las Naciones Unidas (ONU), James Anaya estuvo en Guatemala para dar inicio a su investigación de violaciones de los derechos indígenas. El equipo de la COPAE estuvo en su paso los días 16 y 17 cuando su helicóptero le llevó a San Miguel Ixtahuacán, San Marcos y al Zaculeu, Huehuetenango. El relator fue recogido por miles de personas indígenas, hasta que se hablaba de un momento histórico para el pueblo Maya. En esta entrada, le relatamos los sucesos de su visita en San Miguel.
James Anaya, un estadounidense de origen indígena, es el segundo Relator Especial de Derechos Indígenas de la ONU. Se podría considerarlo como el representante más importante del pueblo indígena a nivel mundial, un pueblo que desafortunadamente no se ve muy representado en el mundo. Su visita fue pedida por varias organizaciones y comunidades que denunciaron las violaciones de los derechos humanos e indígenas en el tema de minería en Guatemala.
En Guatemala, 410 licencias mineras (de los tres tipos) han sido otorgadas, sin consultar a los pueblos afectados. La Mina Marlin en San Miguel Ixtahuacán y la cementera Cementos Progreso en San Juan Sacatepéquez son dos ejemplos de proyectos que ya están en fase de explotación, y donde se conformaron grandes movimientos de resistencia popular. Además, en todo el occidente de Guatemala se han llevado a cabo 42 consultas comunitarias a nivel municipal, en los cuales los pueblos rechazaron la minería. Aunque se realizó esas consultas con todo respeto a las leyes nacionales, el gobierno de Guatemala insiste no reconocer su carácter vinculante.
Antes de arrancar nuestra excursión a San Miguel, ya nos habían llegado las imágenes de San Juan Sacatepéquez, donde 15.000 personas le habían dado la bienvenida al relator especial. También, nos habíamos enterado que el Sr. Anaya se había reunido con Presidente Colóm y con los varios ministros responsables en el tema de minería.
El día 16 de Junio llegamos en San Miguel Ixtahuacán para asistir a la visita de James Anaya. A fin de tener una visión equilibrada, el relator vino para escuchar el punto de vista de la comunidad en resistencia, el alcalde municipal, las víctimas de la minería en la mina Marlin y de la empresa minera Montana Exploradora (GoldCorp).
El relator entró en el salón parroquial acompañado por la música tradicional de marimba. Hermana Maudilla de FREDEMI le dio la bienvenida al relator, pidiéndole que encienda la vela roja, que simboliza el la vida, el que la enciende se compromete a respetar la vida. Después, el relator escuchó los relatos de las personas afectadas por la Mina Marlin (Montana Exploradora, GoldCorp). Las historias que muchos entre nosotros ya conocemos se trataban de la conflictividad social, la contaminación ambiental, la falta de consulta y las mentiras de la empresa minera. Carmen Mejía, una vecina de la Mina Marlin hizo un relato de la introducción de la minería en San Miguel.
“Cuando llegó la empresa Montana, nunca dijeron que era una empresa minera de oro y plata, sino dijeron que era un proyecto para el desarrollo de San Miguel. Luego, ellos empezaron a adquirir tierras bajo engaños manipulando a las autoridades y las autoridades hacia las comunidades. Empezaran poco a poco amenazando a los vecinos,…” (Carmen Mejía)
Muchos testimonsios de líderes de todas las comunidades de San Miguel siguieron. El relator estaba escuchando con mucha atención.
Saliendo el salón parroquial, el relator y su séquito se fueron a la municipalidad donde les estaba esperando en su oficina el alcalde Ovidio Joel Domingo. La primera parte de la conversación entre el alcalde y el relator estuvo abierta para los medios de comunicación. En estos minutos, el alcalde – que suele evitar entrevistas con los medios de comunicación – explicó que no es fácil ser alcalde de San Miguel Ixtahuacán. Según él, hay gente en contra de la minería, gente a favor de minería y gente neutral. Siendo el alcalde de todos los Sanmiguelenses, no puede tomar posición a favor de unos ni de otros.
Esta posición políticamente correcta parece tener lógica. Sin embargo, si uno observa con más atención la situación en San Miguel, llegará a otras conclusiones. El supuesto “no tomar posición” del alcalde es un discurso bastante engañoso. Un alcalde tiene la obligación de prever impactos negativos, sean ambientales o sociales, para el futuro de su pueblo. Negando este bien común evidente implica que en San Miguel no manda el pueblo, sino manda el actor más fuerte, o sea, manda la empresa Goldcorp, la empresa minera segunda más grande a nivel mundial.
Después, el relator pasó a las “casas rajadas” en la comunidad de Ágel, San Miguel y observó los daños a las casas cercanas a la mina, dañadas por los temblores causados por la utilización de grandes explosivos en la mina. Adentro de una de esas casas rajadas, el relator se sintió con algunos sujetos de las persecuciones orquestadas por la empresa Montana. La historia de Crisanta Pérez es una temor, persecución, pero también de esperanza. Crisanta fue detenida por la policía por sus actas de resistencia. Sin embargo, el gran movimiento de resistencia logró a través de sus protestas su liberación. Desde entonces, Crisanta vive escondida bajo órdenes de captura. El pequeño salón en la casa rajada se silenció cuando Crisanta tomó la palabra. Entre sus lágrimas, y bajo la percusión de gotas de lluvia en el techo corrugado contó ella:
“Somos personas humildes, no somos criminales, pero la empresa nos está criminalizando por reclamar nuestros derechos, por defender nuestro territorio (…) Antes de la presencia de la empresa, vivíamos aquí muy felices, tranquilos con nuestros vecinos y familia. Ahora entre estos vecinos y familiares, ya no hay felicidad ni tranquilidad.“
El camino desde Ágel hacia la Mina Marlin no es largo. Bajo una depresión tropical, nos duró solo algunos minutos para llegar al proyecto minero. Sin ningún comentario, los empleados abrieron la valla para que entrara el relator, y lo cerraron igual de rápido para que nadie de la prensa, o de los interesados tuviéramos acceso.
El día siguiente el helicóptero del relator especial lo llevó a la antigua ciudad de Zaculeu en Huehuetenango, donde se juntaron alrededor de 10,000 personas indígenas en los vestidos colorados, típicos de Huehuetenango.
COPAE 28/06/2010