En Guatemala, el aumento del precio de la energía está elevando el costo de vida de la población y causando cada vez más sublevación. Desde 1998, cuando la energía fue privatizada en el país, se realizan movilizaciones a fin de reclamar al gobierno una reducción del costo del servicio. Como nada se hizo, el Frente Nacional de Lucha en Defensa de los Servicios Públicos y de los Recursos Naturales está convocando a la población a una huelga nacional de pago.
Hace 12 años, la población guatemalteca fue sorprendida con la privatización de la oferta de energía eléctrica. Desde esa época, los aumentos de las tarifas empobrecieron cada vez más a las clases populares y elevaron el costo de vida, ya que varios servicios esenciales dependen de la oferta de energía.
Por esta situación, a partir de 1999 el conflicto por la nacionalización del sector eléctrico cobró dimensiones más amplias y ya causó muchas pérdidas humanas. En sólo seis meses, ocho activistas que se oponían a la actuación de la distribuidora española de electricidad Unión Fenosa fueron muertos en Guatemala. Durante el proceso de privatización de los servicios eléctricos en Colombia también se registraron muertes: 27 sindicalistas perdieron la vida por oponerse abiertamente a la multinacional.
En el intento por revertir el aumento abusivo de la energía y el empobrecimiento de la población, el Frente Nacional de Lucha está recogiendo, desde el 5 de mayo, las firmas de todos los ciudadanos que estén a favor de la nacionalización. Las mesas en las calles para recoger firmas de adhesión de la población permanecerán hasta el miércoles (12). Según un comunicado del Frente Nacional, mañana, la organización presentará un recurso legal y saldrá a las calles en varios puntos del país para respaldarlo. El viernes (14) se realizará una Marcha Nacional en la capital, ciudad de Guatemala.
Otra acción concreta y pacífica que está siendo impulsada por el Frente Nacional de Lucha es la huelga nacional de pago. Toda la población guatemalteca está siendo convocada a no pagar la cuenta de energía eléctrica hasta que la multinacional y el gobierno respondan positivamente a las demandas del pueblo. "Ésta es la medida más efectiva para que la voz del pueblo sea escuchada. Al final, a las transnacionales lo que más les duele es que les toquen el bolsillo", justifica el Frente Nacional de Lucha.
Para el Gobierno, se elaboró una serie de exigencias que deben ser adoptadas urgentemente a fin de intentar mejorar la situación de la población guatemalteca. En posición prioritaria, se encuentra la suspensión del último aumento en las cuentas de energía eléctrica y la exigencia de que se pague sólo lo que es justo. Se pide también la nacionalización de la distribución de la energía eléctrica y la creación de empresas municipales de energía. Por último, se exige la reforma de la Ley General de Electricidad, que debe ser reajustada teniendo como base el consenso entre gobierno y población.
Además de los problemas relacionados con la tarifa abusiva de la tasa de energía eléctrica, Guatemala sufre por la repetición de situaciones como el hecho de que se favorece a las clases más acomodadas y a las empresas transnacionales, además del incremento de la pobreza y del hambre. Actualmente, el 49,3% de la infancia guatemalteca padece desnutrición crónica.
"Hacemos un llamado a la población para no bajar la guardia, a seguir en la lucha. No es posible que un recibo de luz le arrebate la comida de la boca a nuestros hijos, para que los bolsillos de los empresarios en España se llenen con el sudor de nuestro trabajo", convoca el Frente Nacional de Lucha en Defensa de los Servicios Públicos y de los Recursos Naturales
Adital – 10/05/2010
