El reciente asesinato del sindicalista Bruno Figueroa llama la atención sobre la ola de represión que está desencadenándose en Guatemala, sobre todo en lo que respecta a la criminalización y al exterminio de dirigentes sindicales del país. En reacción, el Frente Nacional de lucha en Defensa de los Servicios Públicos y Naturales exigió que el gobierno interceda y tome las debidas medidas.
Bruno Ernesto Figueroa, secretario de Finanzas de la Subfilial del SIAS, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud de Guatemala (SNTSG), falleció en la tarde de ayer (10), víctima de un atentado violento que sufrió el último sábado (7), cuando un grupo de hombres armados lo abordó disparando varios tiros y dejando a cinco personas muertas.
En la misma fecha, Miguel Ixcal, dirigente del CODECA - Asociación de Comités de Desarrollo Campesino, también fue secuestrado y amenazado de muerte. Estos dos casos se suman a la ola de violencia y persecución contra dirigentes populares que viene teniendo lugar en Guatemala.
"Ya es hora de que las autoridades competentes hagan algo al respecto. Requerimos, de manera enfática, la intervención de la CICIG (Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala), por cuanto solamente en la medida en que los autores materiales e intelectuales de tantos delitos se vean enfrentados a la justicia, sean juzgados, será posible ponerle fin a la impunidad", destacó el Frente Nacional de lucha en Defensa de los Servicios Públicos y Recursos Naturales.
La entidad recuerda que en octubre de 2009 ya había entregado a la Comisión Internacional, una lista de asesinatos de dirigentes de organizaciones populares, a fin de que se realicen investigaciones sobre los casos.
Adital - 11.08.10
Bruno Ernesto Figueroa, secretario de Finanzas de la Subfilial del SIAS, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud de Guatemala (SNTSG), falleció en la tarde de ayer (10), víctima de un atentado violento que sufrió el último sábado (7), cuando un grupo de hombres armados lo abordó disparando varios tiros y dejando a cinco personas muertas.
En la misma fecha, Miguel Ixcal, dirigente del CODECA - Asociación de Comités de Desarrollo Campesino, también fue secuestrado y amenazado de muerte. Estos dos casos se suman a la ola de violencia y persecución contra dirigentes populares que viene teniendo lugar en Guatemala.
"Ya es hora de que las autoridades competentes hagan algo al respecto. Requerimos, de manera enfática, la intervención de la CICIG (Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala), por cuanto solamente en la medida en que los autores materiales e intelectuales de tantos delitos se vean enfrentados a la justicia, sean juzgados, será posible ponerle fin a la impunidad", destacó el Frente Nacional de lucha en Defensa de los Servicios Públicos y Recursos Naturales.
La entidad recuerda que en octubre de 2009 ya había entregado a la Comisión Internacional, una lista de asesinatos de dirigentes de organizaciones populares, a fin de que se realicen investigaciones sobre los casos.
Adital - 11.08.10
