venerdì 8 aprile 2011
425 - INVESTIGACIÓN REVELA IMPACTOS DE LA MIGRACIÓN DE LOS PADRES EN LA VIDA DE LOS HIJOS
La investigación sobre Remesas 2010 "Protección de la Infancia y Adolescencia" realizada por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y por el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef), divulgada hoy (1º) en Guatemala, reveló los impactos que la migración de los padres provoca en la vida de los hijos. El objetivo del estudio es saber lo que se ha realizado para garantizar la protección de los niños que sufren por el proceso migratorio de sus padres, y presentar datos que auxilien a los gobiernos y organizaciones civiles para formular políticas y programas que beneficien a esta población.
La investigación resalta que cuando padres y madres migran, los niños teeerminan quedando bajo cuidado de terceros, y que por eso es importante saber qué pasa con ellos. Para la Unicef, la migración afecta a los niños principalmente cuando los padres migran provocando la separación de las familias, o cuando los niños viajan solos quedando expuestos a riesgos y a la vulnerabilidad que eso implica.
Según el estudio, existen más de 1,4 millón de guatemaltecos/as que viven en el exterior y que envían remesas a sus familiares en el país de origen. De este número, el 72,4% corresponde a hombres y el 27,6% a mujeres. Los datos de la OIN indican que el 97% de los guatemaltecos/as que emigraron fueron hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades económicas, dejando a sus hijos atrás.
La población beneficiaria de remesas en Guatemala es de alrededor de 4,5 millones de personas, según la investigación, y está compuesta por 43,4% de hombres y 56,6% de mujeres. La población infanto-juvenil beneficiaria de remesas corresponde a casi 1,7 millón de personas, de los cuales el 18,5% de este total es de niños y el 18,91% de niñas.
El sondeo estimó que el volumen de remesas enviadas a Guatemala durante el año 2010 fue de U$S 4.487.671,734. El promedio de remesas de los receptores es de U$S 283 mensuales. El 65,4% de los receptores reciben remesas mensuales, mientras que el resto las recibe con periodicidad variada.
El estudio destacó la importancia del envío de las remesas monetarias ya que ellas permiten mantener las relaciones afectivas y el sustento de los hijos, además de mantener los vínculos de los migrantes con su país de origen. "Simbólicamente el envío de remesas representa el mantenimiento del compromiso del migrante con su familia, mientras siga llegando dinero, se puede suponer que de una u otra forma el afecto se conserva", señala la investigación.
De acuerdo con el estudio, "El proceso migratorio provoca un impacto social, cultural, político y económico de gran importancia sobre la sociedad receptora", ya que dinamiza la familia y hace que sus miembros se esfuercen para preservar los vínculos a través de las telecomunicaciones y del envío de remesas monetarias.
La investigación resaltó que cuando los niños quedan bajo el cuidado de terceros pueden tener problemas de inseguridad en el futuro, y que en los últimos años la migración internacional se convirtió en un fenómeno de desintegración familiar. Además, muchas veces los niños quedan con parientes que no se interesan por ellos, mientras sus padres buscan una vida mejor.
"Esta situación puede generar condiciones propicias para el incremento de la problemática del riesgo social en que se encuentran las niñas y niños, quienes viven o sobreviven arrastrando un sinnúmero de conflictos internos y patrones de conducta que tienden a reproducir en edades adultas si no se les apoya o protege oportunamente".
Para intentar garantizar la protección de los niños, Guatemala ratificó algunas convenciones internacionales, entre ellas la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, de 2003.
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Adital, 04/04/2011