El presidente Álvaro Colom confirmó el miércoles 29 el aumento al salario mínimo para 2011. Para el sector agrícola y no agrícola el incremento será de 13.75 por ciento, y para el sector maquila de 14.88 por ciento. Con esta decisión el salario para el campo y la ciudad sube de Q56 a Q63.7 para un total mensual de Q2 mil 161, monto que incluye una bonificación de Q250.
Para el sector maquila subirá de Q51.75 a Q59.45; al mes este grupo recibirá Q2 mil 33.50.
“Mi intención es por lo menos equipararlo a la canasta básica de alimentos, sería la primera vez en la historia que el país tendría un salario mínimo que por lo menos cubra la alimentación, y el otro escenario es la posibilidad de unificar todos los salarios en un solo salario”, había adelantado Colom por la mañana durante su programa radial Despacho Presidencial.
Los cálculos del Instituto Nacional de Estadística revelan que el costo de la canasta básica de alimentos hasta noviembre pasado era de Q2 mil 138.40 y el de la canasta básica vital de Q3 mil 902.
Ronaldo Robles, Secretario de Comunicación Social de la Presidencia, explicó que el incremento decretado responde a que el Gobierno prevé un panorama económico optimista para 2011. “El precio de los productos tradicionales de exportación ha sido excepcionalmente alto en 2010; es lógico que los trabajadores también se vean favorecidos por esa situación”, explicó.
Sin embargo, Robles expuso que aún “no hay condiciones” para que el salario mínimo de la maquila se equipare con los otros. “Fundamentalmente más que un análisis político es económico”, expuso el mandatario. Contó que hubo consultas, pero que el incremento es una decisión del Estado. “Es el Presidente quien decide, nadie más”, aseveró.
Con la diferenciación geográfica, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación es más alta en Petén y Jutiapa, explica Adolfo Lacs, representante de los sindicatos en la Comisión Nacional del Salario. Lo planteado por el Presidente son los mismos puntos que los sindicalistas llevaron a la mesa de discusión, añadió Lacs. “Pedimos que se recupere la capacidad de compra de 1990, es decir Q70 diarios, los trabajadores tienen actualmente Q56”, declaró.
El sindicalista José Pinzón asegura que la decisión es electorera y no satisface las necesidades reales de la clase trabajadora. Expuso que la propuesta era de un salario de Q80 a Q100 diarios.
Centro de Estudios de Guatemala, 21 diciembre 2010- 3 enero 2011
