De acuerdo con la investigación de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASÍES), la importancia de la educación es que genera capacidades sociales y laborales en las personas; cuando alguien recibe educación formal se contribuye a disminuir las tasas de desnutrición y los indicadores de salud nacional.
La educación reduce la pobreza y a mayor enseñanza existen mayores oportunidades de empleo, lo que implica la inclusión social y condiciones para una mejor gobernabilidad y participación democrática, destaca el estudio.
ASÍES reveló que diversos adolescentes, quienes participaron en grupos focales, opinaron que la educación es necesaria para el desarrollo de la sociedad, la comunidad y la familia, además destacaron que la educación formal los lleva a estar mejor preparados para un trabajo futuro que les permitirá tener un mejor nivel de vida.
Para la población adolescente, la educación les abre la mente, les da conocimiento amplio para tomar mejores decisiones y principalmente fortalece sus valores de respeto, responsabilidad y confianza.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indicó que mientras más años de escolaridad, mejor es el salario por hora para la juventud y acceder a una educación superior duplica la expectativa a nivel regional de ingresos por hora, además otras entidades han destacado que mientras más años de escolaridad tenga una madre, la desnutrición en sus hijos e hijas es menor.
En Guatemala la baja escolaridad es un grave problema para el desarrollo de los niños y niñas, las carencias educativas atrasan el desarrollo humano y la mala calidad de ésta produce la desigualdad social, pues condena a la marginación a una buena parte de la población.
La falta de oportunidades y desigualdades educativas en acceso, permanencia y calidad, según la información, reproducen y amplifican la exclusión social y económica, lo que limita el desempeño económico, político, social y humano.
ASÍES subraya que en la actualidad es importante contar con una serie de conocimientos y de competencias básicas para enfrentar los avances que se producen a un ritmo aceleradísimo, ya sea en el aspecto cultural, científico-tecnológico, político o social.
Las personas necesitan adquirir habilidades sociales para insertarse en una sociedad compleja y cambiante como la actual, según ASÍES, la que está marcada por la violencia, la discriminación, la opresión y la injusticia, a nivel mundial.
Las condiciones sociales, políticas y económicas no sólo inciden en los nuevos empleos sino en las formas en que las personas pueden reconvertir sus habilidades laborales para adaptarse a los nuevos requerimientos del mundo laboral, concluye ASÍES.
Cerigua, 02/07/2013