La Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) ha instado a las
tres ramas del gobierno, empresarios, propietarios de tierras, y trabajadores y
toda la sociedad civil en general a trabajar por la paz y la justicia social,
como parte de las obligaciones exigidas por el Estado de Derecho. El mensaje de
los obispos, al término de su asamblea plenaria anual que se celebra en los
últimos días de enero, se publicó bajo el título: “construyamos el país en la
paz y la fraternidad”.
Según la información enviada a la Agencia Fides, el obispo de la diócesis de Huehuetenango, Su Exc. Mons. Alvaro Ramazzini, responsable de la oficina de comunicación de la CEG, presentando el documento ha afirmado entre otras cosas: “Pedimos a los diputados no caer en la tentación del dinero que compra conciencias. Un deber de la justicia social es el de proponer leyes por el bien común. Al Ejecutivo pedimos un nuevo modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de los más pobres porque el que tenemos continua a generar exclusión y pobreza”. Mons. Ramazzini ha declarado también que, si bien considera legitimas sus protestas, la CEG pide a la sociedad civil no recurrir a la violencia y no pisar los derechos de los demás ciudadanos.
Según la información enviada a la Agencia Fides, el obispo de la diócesis de Huehuetenango, Su Exc. Mons. Alvaro Ramazzini, responsable de la oficina de comunicación de la CEG, presentando el documento ha afirmado entre otras cosas: “Pedimos a los diputados no caer en la tentación del dinero que compra conciencias. Un deber de la justicia social es el de proponer leyes por el bien común. Al Ejecutivo pedimos un nuevo modelo de desarrollo que satisfaga las necesidades de los más pobres porque el que tenemos continua a generar exclusión y pobreza”. Mons. Ramazzini ha declarado también que, si bien considera legitimas sus protestas, la CEG pide a la sociedad civil no recurrir a la violencia y no pisar los derechos de los demás ciudadanos.
Agencia Fides,
03/02/2014
