Los 2 millones de guatemaltecos que habitan Estados Unidos han sido completamente abandonados en esta contienda electoral.
Durante toda la campaña electoral, los candidatos han viajado por todo el país compartiendo sus futuros planes de gobierno. Dependiendo de que sea políticamente ventajoso en el momento, ambos candidatos se han subido a diferentes plataformas ya sea empleo, desarrollo y seguridad.
A mi criterio, ambos candidatos han sido débiles en relación al problema de migración que enfrenta nuestro país. Parece que los 2 millones de guatemaltecos que habitan Estados Unidos han sido completamente abandonados en esta contienda electoral. Es como que si habláramos del vigésimo tercer departamento al cual ambos candidatos han ignorado. Muchos migrantes guatemaltecos que viven en Estados Unidos han manifestado su descontento por la falta de compromiso político de ambos candidatos. Sin embargo el problema no es nuevo ya que la mayoría de migrantes se han quejado del poco apoyo que les ha brindado el actual gobierno y sus instituciones.
Estos guatemaltecos manifestaron recientemente su inconformidad con el Consejo Nacional de Atención al Migrante, ya que consideran el desempeño de esta agencia pobre e ineficiente. En la mayoría de Estados donde residen guatemaltecos en Estados Unidos, estos han declarado que los representantes de dicha agencia los han abandonado cuando se han enfrentado a problemas legales. También argumentan que los proyectos que la agencia ha implementado han fracasado ya que son impuestos sin consultarles y el manejo de los recursos económicos es menos que transparente.
El desempeño del actual gobierno en materia de migración e inmigración ha dejado mucho que desear por la falta de compromiso político. Si bien es cierto que el Presidente Colom ha sostenido algunas charlas con los gobiernos mexicanos y centroamericanos, sus negociaciones con Estados Unidos no han sido exitosas. Un claro ejemplo es no haber conseguido el año pasado el Estatuto de Protección Temporal, el cual se solicitó por las devastaciones de la tormenta Agatha. Una de las razones principales por las cuales el gobierno americano da el TPS es por desastres naturales y en previas ocasiones se los ha brindado a Honduras y Nicaragua por razones similares a las nuestras. Ha pasado un año, empiezan otras tormentas y el gobierno no ha logrado asegurar este estatuto.
Según la Agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos solo en lo que va del 2011 se han deportado 397,000 inmigrantes indocumentados de Latinoamérica. El dato va en ascenso ya que el año pasado se deportaron a 390,000 indocumentados, siendo ambas cifras las más altas de la historia reciente de Estados Unidos. Esto nos muestra un panorama vulnerable y peligroso para todos nuestros compatriotas que residen sin documentos legales en ese país. Especialmente ahora que la tendencia de muchos Estados fronterizos es adoptar medidas extremas y discriminatorios para identificar y deportar a personas indocumentadas.
El primer incursor en esta tendencia fue el estado de Arizona. Durante su campaña electoral, la actual gobernadora JanBrewer prometió mano dura en contra de los inmigrantes ilegales. Argumentó que el Estado estaba en peligro por estos criminales que pertenecían a los carteles de drogas y asesinaba a miles de inocentes. Durante una entrevista televisada, la candidata aseguró que ella misma había visto miles de cuerpos descuartizados sin cabeza en el desierto, lo cual fue desmentido por el director de los 20,000 agentes patrulleros de dicha frontera. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, JanBrewer fue electa gobernadora y no perdió el tiempo para firmar una de las leyes más estrictas y racistas de la historia de Estados Unidos.
Esta ley permite que cualquier agente de la policía pueda detener a alguien sospechoso de ser un inmigrante ilegal, y si este no puede mostrar sus documentos es encarcelado y consecuentemente deportado. Inmediatamente después de que la ley fuera firmada por al gobernadora, el presidente Obama y su equipo legal presentaron un amparo ante la Corte de Apelaciones en contra de la Ley. El presidente Obama argumentó que en materia de migraciones, los Estados no pueden crear sus propias leyes ya que esto solo le compete al gobierno central y que dicha ley solo fomentaba la discriminación racial y la violación de los derechos humanos.
Al estado de Arizona le han seguido otros estados como Alabama en donde un juez federal dictó a favor de la ley y está siendo implementada, se calcula que otros 18 Estados busquen aplicar una ley similar.
Este tipo de legislación que descaradamente promueve la etiquetación racial lo único que ha logrado es crear tensiones en los Estados y pérdidas económicas, ya que miles de hispanos han abandonado dichos estados. Según una encuesta realizada por AssociatedPress y Univisión, el sector más discriminado en Estados Unidos es el hispano con un 61%, por arriba del afroamericano y la mujer.
Es importante que nuestro próximo presidente se comprometa a proteger a los 2 millones de guatemaltecos que residen en Estados Unidos. Estos dos millones de guatemaltecos contribuyen con remesas que no solo sostienen a millones de familias si no a la economía nacional con más de $425 millones anuales. El reto de nuestro próximo presidente será brindarle apoyo, asistencia económica y legal a nuestros hermanos guatemaltecos que conforman el vigésimo tercer departamento.
Camila Alarcón, Plaza Pública
14 octubre 2011