Si se pudiera resumir en dos palabras la reunión de este viernes del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con tres de sus homólogos centroamericanos, esas palabras serían "responsabilidad compartida".
Esa responsabilidad se refiere a la crisis migratoria que en los últimos meses ha llevado a más de 50.000 niños, la mayoría de Centroamérica, a intentar ingresar sin papeles a Estados Unidos.
Los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador -los tres países principales de origen- discutieron con Obama en La Casa Blanca la crisis que se ha desarrollado especialmente en la frontera suroccidental de Estados Unidos y acordaron que entre todos deben esforzarse para disuadir a más niños de hacer el viaje.
"Todos nosotros reconocemos que tenemos una responsabilidad compartida para afrontar este problema", dijo Obama ante la prensa, al lado del presidente hondureño Juan Orlando Hernández; el de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y el de Guatemala, Otto Pérez Molina.
Obama recibió a tres presidentes centroamericanos en la Casa Blanca este viernes para buscar soluciones a la crisis migratoria en la frontera.
P. En esa "responsabilidad compartida", ¿cuál es su responsabilidad en esta crisis migratoria?
R. La responsabilidad que tenemos es lograr evitar que haya más guatemaltecos queriendo viajar a Estados Unidos. La migración de Guatemala hacia Estados Unidos no es algo nuevo. Es una migración, por lo menos desde que yo tengo conocimiento, de los años 60, 70, 80. Siempre ha habido guatemaltecos que están viajando a Estados Unidos.
P. Pero si compara las cifras del año fiscal 2014 con las del año fiscal 2013, va a ver un incremento en los menores no acompañados de su país que están tratando de ingresar a EE.UU. ¿En qué falló usted para que esto ocurriera?
R. Más que nosotros hayamos fallado, esto es producto de la mala información que se desprende de la reforma migratoria (...) Las redes de los que trafican con estas personas se aprovecharon del tema de la reforma migratoria, diciéndoles a quienes estuvieran acá que les iba a permitir quedarse, y a los menores que vinieran y tuvieran un familiar acá que se iban a quedar.
Eso es lo que realmente hace que se dispare en estos dos años la migración especialmente de los menores no acompañados.
La situación allá (en Guatemala) no ha cambiado. Más bien, la seguridad nosotros la estamos mejorando. En estos dos años hemos logrado bajar los índices de homicidos en números importantes por primera vez, se ha hecho una reforma en todo el sistema de seguridad, estamos haciendo el esfuerzo para que crezca la economía del país.
P. Quiere decir que no es que haya sucedido una situación dramática en nuestro país para empeorarse la situación, sino que la situación va mejorando. Usted está diciendo entonces que la culpa del problema es de Estados Unidos?
R. No digo que es una responsabilidad de Estados Unidos. Al contrario: ahora que nosotros ya descubrimos cómo está todo esto, estamos dando la información correcta y evitando que por mala información se arriesguen a venir acá a Estados Unidos.
P. Yo acabo de regresar de la frontera en Texas y hablé con jóvenes que están dejando su país porque no sienten que en Guatemala tienen garantías para quedarse. ¿Usted no siente responsabilidad por el futuro de esos jóvenes?
R. Por supuesto. Yo como presidente no sólo me siento frustrado sino angustiado por una situación de estas. Sé que tenemos que trabajar mucho más duro y lo estamos haciendo. Nosotros tenemos los datos muy claros. Los jóvenes que vienen aquí están migrando primero por buscar una mejor situación económica; segundo, por buscar un mejor empleo o un empleo; tercero, por reunificación familiar.
Eso quiere decir que donde nos tenemos que enfocar es en atraer más inversión, ser más competitivos y que esas inversiones generen oportunidades de empleo para que no tengan necesidad de vernise a buscar un empleo en Estados Unidos. - sigue -